Nuestra razón de ser
Vivimos enfocados en aspiraciones profesionales, obligaciones familiares, exigencias económicas o autoexigencias personales que nos obligan a apretar el acelerador para poder “llegar a todo” pero que nos aleja poco a poco de nosotros mismos. De aquello que nos conecta con nuestras necesidades reales. Con nuestra esencia.
Con el tiempo, surge alguna que otra molestia a la que no hacemos demasiado caso. Hablamos de ellas como si fueran parte de nosotros. Las hemos normalizado...